Blanca, la valenciana de raíces andaluzas, comenzó a estudiar danza con 7 años y se especializó en un flamenco que podemos escuchar a día de hoy en sus canciones. 

 

Autodidacta pero con una técnica impecable, Blanca nos da un sonido muy amplio pero a la vez tan íntimo que consigue removernos por dentro. Domina el escenario como la que más. Se hace con el público nada más coger el micrófono y, cuidado, porque ni aunque quieras podrás quitar la vista de ella. Su voz es dulce pero capaz de formar un terremoto en la sala, definitivamente te hará temblar.